Chafaso's Blog

Objetivo: Las Europas
Requisitos: Vender la casa.
Eres un Enano cazados de las montañas nevadas de Dun Morogh.
Si bien tu infancia no fue perfecta, ¿que es perfecto?, siempre tuviste el amor de las personas que te rodeaban.
Aun así, desde niño, sentiste la necesidad de explorar el mundo.
Después de ir y venir, conocer la dicha y la derrota, te llenaste de fuerzas para comenzar una nueva aventura.
Antes de poder embarcarte en esta hazaña, debes dar cerrar ciertas cosas, como la venta de tus tierras cercanas a Forjaz..
Además, que subirte al barco, no es algo barato y debes reunir el dinero.
Misión Aceptada,

Estoy casi seguro que así fue como te tomaste este nuevo desafío en tu vida, como si hubieras aceptado una misión de World of Warcraft o similar, un desafío que debías sortear para llegar a un premio mayor, que además era para compartir con otros, no solo para ti.

Los últimos años, mi amigo, se había establecido ya mas permanentemente en Chile, dentro de otras cosas, se hizo responsable por la venta de la casa de su familia. Le costo mucho tiempo reunir los papeles, antecedentes y hacer tramites. Pero después de unas idas y venidas, junto a su compañera se pusieron manos a la obra, pintaron la casa, y finalmente la pusieron a la venta.

Se que hubo muchísimo estrés en todo esto, Javi nunca fue bueno para este tipo de cosas, ya que honestamente no le agradaba todo el concepto tramites, bancos, abogados y demás (en realidad cualquier cosa relacionada con el sistema, aunque si lo entendía). Después de pasado un tiempo y luego de recibir una que otra oferta, la familia se decidió a vender dicha propiedad a uno de los interesados que tenían.

Mientras todo esto ocurría, el mundo viviría la llamada pandemia del coronavirus, la cuál nos alejo físicamente de muchas de las personas con las cuales queríamos compartir. Así mismo muchos se encerraron en sentimientos y pensamientos, ya que todo lo que acontecía ejercía mas presión en todo y todos. Dentro de este caos, nos encontrábamos con Javier sin poder vernos. Pero era obvio que algo inventariamos.

Fue así, como después de una conversación en un grupo de chat, junto a su hermano “D”, quien ya se encontraba en Alemania viviendo, decidimos buscar “algún jueguito” para poder reunirnos en linea y compartirlo, juntos, los tres. De esta forma sería un poco mas llevadero convivir con la situación mundial a la que estábamos expuestos.

Basto un par de videos enviados en dicho grupo que nos planteamos la opción de jugar al WoW (World of warcraft), juego que todos, de forma individual y en distintas etapas de la vida, ya había jugado y viciado por horas. Comenzamos en un servidor gratuito, de esos que hay por ahí, deben adivinar quien encontró ese servidor pirata (ja!).

Nos comenzamos a reunir en un canal de conversación, donde nos podíamos escuchar los unos a los otros, mientras explorábamos mundos de fantasía. Todo esto, claro está, a medida que cada uno de nosotros podía. Con solo el pasar de un par de semanas, nos empezamos a sentir con las ganas de jugar en el servidor oficial, por el cual había que pagar. ¿No sera mucho nos dijimos?, pues si… porque tenia un precio elevado, pero era algo que al menos tendríamos que plantearnos, ya que después de todo, era para compartirlo juntos, ademas con la pandemia en las calles, no era mucho mas lo que podíamos hacer en los ratos libres.

Nunca olvidare aquella mañana, cuando Javi nos escribió en el grupo y nos dijo: “Cabros tengo el Wow para todos!”. ¿Queeee?, respondimos, totalmente sorprendidos.

Efectivamente, por un movimiento de fronteras, el negron contaba con exactamente tres cuentas en las cuales le saldría muy, pero muy económico activar la membresía para poder jugar en el servidor oficial. No nos lo podíamos creer, para nosotros era algo caído del mismísimo cielo. Aunque no lo crean así era y así fue.

Emprendimos un hermoso camino en dicho juego, nos juntábamos sábado a sábado y incluso varios domingos, en las mañanas por la diferencia de horarios, compartiamos el juego y olvidar quizás, por un momento, lo que ocurría en el mundo. Era nuestra forma de escapatoria, pero a la vez de conectarnos entre nosotros. En la semana incluso nos enviábamos videos para ver estrategias y jugadas. Javier casi nunca los veía y justo en el momento que nos encontrábamos jugando y necesitabamos ejecutar alguna maniobra precisa, nuestro enano cazador (Javi), no sabia donde pararse ni que hacer, así era como en el canal de voz se escuchaba: “no vi el video cabroooos”, ¡por la chucha negro! le decíamos.

Fue lejos una de las mejores formas de pasar el tiempo en compañía de quienes no podías tener al lado o que no podías visitar. Ademas que la verdad, todo el tiempo, mas hablábamos que jugábamos. Nos poníamos al día con nuestras ideas, peleábamos por la desigualdad, intentábamos salvar el mundo, nos manteníamos informados y a la vez entretenidos. Siempre fue mas un: “hablar mientras apretábamos teclas”.

Inclusive, cabe señalar, que dentro de todo esto, viví una experiencia bastante dura que fue en todo momento sostenida por mis compañeros de aventuras, ya sea en el grupo de chat o en el juego. “D” y Javier siempre estuvieron para mi, para escuchar y apoyar, aunque fuese a la distancia. No se que hubiera hecho sin esa contención.

Las medidas de seguridad fueron bajando a medida que la pandemia avanzaba, y finalmente nos podíamos volver a reunir físicamente. Fue así como rápidamente nos organizamos para poder volver a vernos. ¿Donde nos juntamos?, pues en el súper, ¿para que? para comprar “chevechita” y algo para picar, como siempre. Llego aquel día, pudimos hablar en persona, jugar un juego de mesa, compartir y reír, era algo que extrañábamos mucho y que aprovechamos a concho. Debo decir que apenas nos acercábamos, Javi también era temeroso, y se quería cuidar, debía cuidarse, tenia una meta entre ceja y ceja que lograr.

En todo este caos que vivíamos, y a la vez recién intentando comenzar a retomar cierta normalidad, ¡hasta un casamiento tuvimos!. ¡Pues así fue!, comenzado el año, mi amigo y su compañera decidieron dar el gran paso, cosa que además los ayudaría en este nuevo camino que estaban forjando, juntos. Aun recuerdo cuando me dijiste si quería ser el padrino, ¡como iba a dudar por un segundo!, ya me encontraba pensando en la despedida de solteros cuando siquiera me lo empezaba a plantear. De hecho, cuando uno tiene amigos así, no es anormal que alguna vez pensara: ¿como será el día que mi amigo se case? ¿o si llega a ser padre?, recuerdo perfectamente aquel momento, cuando me lo pediste, como un día muy especial. Cabe destacar que la despedida de solteros, obviamente seria a nuestra manera. Lo pasamos increíble en el magno evento que armamos, inigualable y inolvidable.

El gran día del matrimonio llego, el se veía espectacular, “vestidito” como decía: para la ocasión, tampoco ibas a desteñir con la radiante compañera que caminaría a tu lado. Eramos pocos, pero bien locos, de hecho yo venia de otra parte, en algo que denominaste: la despedida de soltero del padrino,,como le iba a fallar, siempre fuimos un desastre, no podía ser menos en aquella oportunidad o desteñir.

La transmisión de tan hermoso evento, incluso se vio en otras partes del mundo. Aun esta el live (directo) de aquel día, en alguna parte, por si alguien lo desea ver. Nunca olvidaré como te veías de contento y emocionado. Nos fuimos y devolvimos en una aplicación de transporte, hubo hasta ramo de la novia y fiesta posterior con los novios. Fue realmente un hermoso día.

Comenzó a avanzar el tiempo, el reloj no se detenía, y después de un par de juntas, mi amigo debía ponerse en modo preparar las cosas para dejar el país y finalmente lograr el objetivo de ir a vivir a Alemania. Cabe destacar que, en una de esas juntas aprovecho de darme un consejo que jamas olvidare, y por el cual tuve la oportunidad de conocer alguien muy especial. Negrin siempre fue muy sabio, o mas que eso, siempre supo, supo mucho.

Nos dejamos de ver tan seguido, el modo irse a vivir a otro lado estaba activado, pero así mismo, comenzó a jugar menos, “estoy cansado” nos decía, mientras con “D” nos quedábamos jugando. Nos preocupábamos de igual manera, y inclusive nos enojábamos, porque nos tenia medio tirados, pero también lo respetábamos, su libertad.

“Es el estrés del viaje” respondía Javier. ¿Como no lo íbamos a entender?.

Seguía pasando el tiempo, menos sabíamos de el y solo nos comenzaba a comentar que había estado con jaqueca y medio enfermo. Javi siempre fue medio delicado de salud me indicaron.

La fecha de partida se acercaba, “Hermano, debemos hacer una despedida”, le comenté, a lo cual inmediatamente respondió que si. Nos costo un poco organizarnos, pero finalmente se dio y lo fui a visitar, en cual seria la ultima vez que lo vería por un tiempo, ya que Alemania no esta tan cerca, mas nunca pensé, que seria la ultima vez que lo vería físicamente.

Ese día me encontré con un Javi, bastante delicado de salud, con solo mirarlo uno se percataba que no se encontraba para nada bien, pero aun así, se daba ánimos. Había comprado y incluso preparado cositas para comer, recordando que a su amigo le gustaba mas el dulce. Todo hecho con mucho amor, y a pesar que a el hasta comer le costaba, ya que se ahogaba. Eramos 4 haciendo la despedida, su hermana mayor, su compañera y yo, pudimos compartir muchas cosas, Javi me actualizo con lo que había estado sintiendo las ultimas semanas y como, mediante familia de su esposa, habían podido realizar muchos exámenes de forma muy rápida, para ver si estabas en condiciones de viajar.

Después de compartir entre todos, y comer las cosas ricas que tenia para nosotros, lo llame por un momento, y le indique si me acompañaba afuera, a fumar, conversar, como muchas veces habíamos hecho en la vida que estuvimos juntos.

Me acerque, justo frente a el y le dije: “Te deseo un buen viaje amigo, pero dime: ¿que pasa washin? ¿porque no me habías dicho nada?”.

“Tranquilo hermano, esta todo bien, para que los iba a preocupar, no pasa nada. Además no quería que me vieran así”. Me respondió.

Obviamente le desee lo mejor en aquel momento, que pusiera todas sus fuerzas en llegar, establecerse en el lugar adonde se iba a vivir y continuar haciéndose chequeos médicos, para ver ocurría realmente.

Recuerdo que con un nudo en la garganta le dije mirándolo a los ojos: “Negro, que no te pase nada, mira que si algo te pasa, yo no lo podría soportar”, a lo cual con los ojos llenos de lagrimas me respondió: “no digas eso, que si te pasa algo a ti, yo no podría vivir con ese dolor, prefiero ser yo”. Agregando: “Ademas tranquilo, tu podí seguir adelante, lo lograrías” para finalizar diciendo: “te quiero”.

Mas o menos esa fue la ultima conversación, terrenal, y cara a cara que tuvimos, no recuerdo exactamente cada detalle y palabra, y lamento que no sea así, pero si se, que esas palabras estuvieron, se dijeron y nunca esta mas de decir una vez mas: yo también te quiero.

Uno o dos días después de aquel momento, conversé con alguien muy cercano, para informarle que nuestro amigo estaba enfermo, que no sabíamos que ocurría, pero que algo estaba pasando. Dentro mio sentí que debía hablar, que debía poner en antecedente a quienes lo querían y eran lo suficientemente cercanos.

Fue así como llego el día “X”, en donde mi amigo comenzaría su viaje. Se fue, con las maletas cargadas de sueños y dinero como para comenzar una nueva vida, tomado de la mano de su esposa, para lograr el objetivo. Y lo logro, llegó, se establecido a vivir con su hermana menor quien los recibió con los brazos abiertos, pero pasaría tan solo una o dos semanas en aquel lugar, donde el quería vivir por los próximos años.

Una mañana desperté con el mensaje que Javi no estaba bien, lo habían llevado al médico. Estábamos todos con él, de una otra manera, cuando se recibió la maldita noticia que nadie quería oír, mi amigo tenia cáncer. Fue un balde de agua fría.

No era grave indicaban los médicos Alemanes especialistas que lo trataban y tenía muy buenas expectativas. Por mi parte, yo se que él lo sabia desde antes que un medico se lo dijese, algo dentro de el se lo había dicho antes, lo había sentido, mi amigo se habría dado cuenta, lo sé.

La noticia inicialmente nos destruía, pero así mismo nos traía esperanza, ya que se indicaba que no era un cáncer tan grave, que con debido tratamiento tenia posibilidades casi perfectas de salir muy bien adelante y sin mayores complicaciones. Eso nos tranquilizaba, y quienes lo rodeaban incentivaban a Javi para salir adelante, que saldría de esta. Él, por su parte, a ratos decía que si, pero a ratos se le escuchaba cansado.

Estuvo hospitalizado, y fue en ese momento que vi una vez mas su cara de felicidad cuando le mandaron una “nintendo switch” para que jugara mientras estaba en el hospital. Fue impagable de ver, como con tan poco, el tenía una felicidad tan grande. Pasado unos días en aquel lugar, volvió a casa, pero por muy poco, ya que no alcanzó a instalarse, cuando nuevamente volvería a enfermar y una vez más caer en el hospital.

Las noticias llegaban muy de madrugada por estos lados, la angustia crecía a medida que pasaban los segundos, pero aun así desde muy temprano me encontraba mandandole fuerzas y esperanzado que fuese solo un bajón, que saldríamos adelante.

“Esta mal hermano”, llegaban mensajes desde el lugar. Los médicos tratantes no se explicaban como alguien en su condición, empeoraba de un momento a otro y de forma tan grave. Me indicaron que hacían todo lo posible por identificar que ocurría, así mismo como aplicaban distintos tipos de medicamentos para que mejorará, unos verdaderos “cockteles” que le preparaban para intentar frenar lo que le ocurría.

Casi me derrumbo, a medida que seguían llegando mensajes que decían: “Preparate para lo peor hermano, ten la fuerza en este momento”.

Era estar esperando lo peor, aun así en todo momento intente estar ahí, para él, también para la familia de mi amigo. Como lamentaba no poder estar junto a el.

Pasadas unas horas fue cuando me llegó aquel maldito mensaje, con las noticias de que mi amigo y compañero de vida, mi negrón, había fallecido, dejando así este mundo terrenal.

En la vida, uno recibe noticias y vive experiencias que pueden ser muy duras, para mi, en lo personal, siento que esta fue la peor noticia y el peor día que tuve, por lejos, en toda la historia de mi vida. Perder a quien, siempre fue y será, más que mi propia sangre, fue durísimo. Es algo que siempre esta ahí, y si bien uno continua, como bien me dijo Javi en más de una oportunidad: “tienes esa cicatriz, la cual jamás saldrá y te acompañara, porque es parte de ti, tan solo debes aceptarla”.

Nos apoyamos mucho en esta segunda familia que habíamos formado entre todos. Siempre fue mas familia que la primera que cada uno teníamos, esa que nos entregan por naturaleza. No existen más palabras para describir aquellos días, solo puedo quedarme con el apoyo que nos podíamos brindar los unos a los otros.

Agradezco tanto haber podido conversar con Javier, tantas veces, de tantas cosas, algunas tan profundas, porque es a lo que me aferré con todas mis fuerzas, fueron todas las cosas que en vida me enseño las que me ayudaron. Créanme que aun no estando aquí, me sigue enseñando cosas todo el tiempo o finalmente termino de comprender aquellas que en su debido tiempo me dijo y yo no lograba comprender. Por el amor que le tuve siempre, que siempre le tendré, junto con todo lo que me dió, lo mínimo que hago, es respetar eso, respetar su memoria, vivir por uno mismo y también por él, se lo debo, y espero con todo mi corazón poder hacer aquellas cosas que queríamos hacer juntos.

A mi washin le quedaría una vuelta más en esta vida, su familia organizo un funeral muy especial. Ni por un minuto titube en que viajaría, a como diera lugar. No pedí permiso a nadie, solo avise que debía viajar a las Europas, al funeral de mi amigo y compañero. Debo decir, que recibí ayuda y comprensión de todos en aquel momento.

No se como llegue ni mucho menos en que tiempo horario, solo se que ahí estaba, firme, como el lo había estado para mi toda la vida. Después de la cremación, viajamos en tren, como a el le gustaba, hacia el norte de Alemania, a una isla llamada Sylt, frente a Dinamarca. Fuimos en un viaje que le hubiese encantado, recorriendo en “trenecito” Alemania de sur a norte, para así después de unos días, realizar el funeral mas lindo que podría haber visto, un funeral marino.

Fue así como dejamos aquella urna con sus cenizas en el océano, para fluir por la eternidad. En un día cargado de emociones, pero que así mismo jamás olvidaré, ya que fue nuestra forma de darle aquel homenaje que merecía, aunque nunca nada podría ser o llenar lo que realmente merecía mi amigo. Retornamos nuestro camino visitando otro lugar que le hubiera encantado, donde se encontraban todos los elementos que amabas de tu querido Valparaíso. Posterior a eso, retornamos al sur. Fue un viaje en el cual siempre estuvo él, acompañándonos, presente. En el cual también todos los que estábamos nos intentábamos acompañar los unos a los otros y que, por sobre todo, intentamos honrar su vida.

Como nunca olvidare ese momento, es menos probable que algún día deje de pensar en él, mi gran amigo, quién siempre esta conmigo, eso lo tengo claro. Creo que después de todo, algo de lo que me enseño, lo aprendí, y lo puedo ejecutar en mi vida, por eso también le estaré eternamente agradecido.

Quedan muchísimas cosas que contar, algunas las que comentaré mas abajo, así mismo otras que no menciono más en detalle por el dolor que este momento ocasiono en cada uno de las personas que conocimos a Javier, por respeto a la familia y por sobre todo a él.

Hablando en el tiempo y recordando junto a muchas personas que lo conocieron muy bien, encontramos cosas muy divertidas que el nos dejo a cada uno, como por ejemplo su lenguaje, una mezcla perfecta entre Chileno Argentino, que le daba una forma muy linda de expresarse, nada era mas lindo cuando te miraba y te decía: no seas papa frita.

Otra cosa que siempre destacó, eran los nombres que utilizaba en linea, comenzando con Arthas, llegando a Javikerk, Rekivaj y Javikera, básicamente jugando con su nombre y dando vuelta ciertas letras o poniéndolo en femenino cuando se hacia un personaje mujer.

De esas personas que le inventaba un motón de canciones a las mascotas, la mas privilegiada fue la perrita Limón, a quien le cantaba todo el tiempo canciones. Un verdadero amante de los caninos, aunque a los callejeros siempre les tuvo miedo, si incluso cruzaba cuando veía varios juntos. Una vez vimos un grupo de perros, me dijo que cruzáramos, y mirando desde el frente me decía: esos andan “apatotados, aperrados”. Le encantaban los juegos de palabras, era como su chiste de la luna de cuando eramos niños, “la luna esta allá, en cambio las bombas esta llan”.

Una faceta que pocos veían y que solo los mas cercanos podíamos disfrutar, era cuando se ponía en modo ordinario, pucha que nos trataba mal, para todos era el tipo piola, respetuoso, pero con nosotros, sus amigos mas cercanos, soltaba todo su versión de Chileno, nacido en San bernardo.

Justamente aquí, en donde les menciono San Benardo, donde nace otra situación. A mi amigo, durante un tiempo, cuando estábamos en el colegio, lo tenían de casero los flytes (Ladrones). Lamentablemente, si que lo asaltaron, aunque yo creo que el siempre buscaba que eso ocurriera para que yo no tuviera mas asaltos que el.

De esa época de colegio, de San Bernardo, como no recordar cuando jugábamos en el pool. Justamente en el preciso momento en el cuál alguien estaba muy pero muy concentrado en hacer un tiro, aparecía Javi en frente, con un baile de distracción, del cual no podías evitar mirar, ni reír, porque de una u otra forma te desconcentraba, pero más que eso, te hacia reír.

También recuerdo su enojo con la ultima temporada del juego de tronos, ¡pero con la temporada completa!, es que, después de tanto seguirla juntos, comentarla, para que llegase a esa ultima temporada y fuese así, nos dolía, era algo con lo que siempre bromeábamos y hasta intentábamos no conversar, ya que cuando siquiera se mencionaba, decíamos: “no no, que me duele el cucharón de solo recordar eso”.

Aun tengo conmigo esos juegos de mesa que me entregó, que el no podía llevar en su viaje, y quería que yo los tuviera, quizás así para algún día re encontrarnos en algún lugar del mundo, por ejemplo Amsterdam, ¿porque no? y jugáramos, una vez mas,.

Extraño muchas cosas, como cuando de la nada comenzaba a decir: un conchetumadre, me pidió… a lo cual esperaba, que lo acompañásemos diciendo: me pidió un cigarro, oye loco, zarpado… Como le gustaba esa canción, del primer Youtuber Chileno, el chechito del boom, como el decía. De aquellos años en el que recién se iniciaba en internet.

Como no querer vivir nuevamente junto a el esa paranoia que tenia con el sistema, viendo cada detalle, donde nos jodían y así mismo viendo la realidad de las cosas, una realidad que no era sencilla, porque dolía, pero él, siempre la miraba a los ojos, sin ningún tipo de miedo, porque siempre fue valiente, no tenía miedo a las cosas mas complejas de la vida, a hablarlas y poder enfrentarlas, siempre lo respete y respetaré por eso, por ser un ejemplo a seguir.

Las palabras quedan cortas para tanto sentimiento, pero no quiero dejar de decírte a ti, mi gran amigo, lo siguiente: Extraño todo de ti, pero así mismo, se que estas conmigo aún, como siempre, a mi lado, ayudándome en cada paso que doy, cuidando mi camino. Gracias por una vida de enseñanzas, gracias por haberme ayudado tanto. Por no haber bajado los brazos y simplemente haber amado, porque ese amor que entregabas, tan puro, de corazón, son los que no se olvidan y perduran por la eternidad.

Hasta siempre, cada segundo.

En memoria de Javier Raul Starke Carrasco, 1986-Eterno.

Siempre conmigo, siempre contigo, tu amigo Luis.

Parte 1: https://chafaso.wordpress.com/2022/02/22/el-topito-historia-de-j-parte-1/

Parte 2: https://chafaso.wordpress.com/2022/04/10/papa-frita-historia-de-j-parte-2/

Parte 3: https://chafaso.wordpress.com/2022/05/21/arthas69-javiker-rekivaj-historia-de-j-parte-3/